Sergio, sí, son increíbles, lo que se aprende de ellos... A ver si se anima tu sol a venir por aquí! Ana, sin la ley de la gravedad serían unos arquitectos fantásticos,si ;)
Sin la ley de la gravedad no habría tantos accidentes. Ya sabemos que cuando se cae una teja no es por lo mal que está el edificio (algunos con mucho estilo de reciente construcción) sino por la ley de la gravedad. Más grave según donde te dé, la altura de la caída y de la masa del objeto (no precisamente harina).
Lo que yo digo, estos chavales son sabios. Mejor que no crezcan ;-)
Yo tengo un sol que también le da a la pintura, son increíbles estos niños.
ResponderEliminar(vengo desde el facebook de nuestra amiga mutua Sandra M.)
A veces creo que los niños serían nuestros mejores arquitectos. :-)
ResponderEliminarSergio, sí, son increíbles, lo que se aprende de ellos... A ver si se anima tu sol a venir por aquí!
ResponderEliminarAna, sin la ley de la gravedad serían unos arquitectos fantásticos,si ;)
Sin la ley de la gravedad no habría tantos accidentes. Ya sabemos que cuando se cae una teja no es por lo mal que está el edificio (algunos con mucho estilo de reciente construcción) sino por la ley de la gravedad. Más grave según donde te dé, la altura de la caída y de la masa del objeto (no precisamente harina).
ResponderEliminarLo que yo digo, estos chavales son sabios. Mejor que no crezcan ;-)