miércoles, 25 de enero de 2012

AUTORRETRATOS A LO FAUVE

Marta, 8 años

Anna, casi 10 años

Samuel, 8 años

María, 5 años

Adriana, 7 años

Vega, 6 años

Suli, 7 años

4 comentarios:

  1. absolutamente DIVINO!

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  2. No sé si sonríen cuando pintan, pero sí es cierto que la impronta de Picasso está detrás de ellos. Serán como los niños del gran Picasso que no se ríen nunca, apenas sonríen, y en una impresionante proporción, ni siquiera despegan los labios. Es todo lo que necesitan para trasladarnos al inmenso mundo de la infancia.
    Estas imágenes dejan dolor, tristeza y en poca dosis. Alegría. Al menos, es lo que casi siempre los niños acaban llevando a la pintura sin exteriorizar una sonrisa, tal vez porque cuando ellos pintan se olvidan de un mundo real y gritan con sus pinturas.

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  3. Jesús, no sólo sonríen cuando pintan. Se ríen y mucho. De sí mismos y del mundo. Por eso precisamente me asombra que de tantas risas y bromas salgan dibujos con esta profundidad, y más que tristeza, melancolía, diría yo. Gracias por pasar por aquí!

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